MARIO
TOLEDO
Grupos
organizado apalancamiento que los bancos desalojadas dejar de ocupar los pisos y alquilárselos a terceros.
La proliferación de pisos vacíos por los desalojos despertaron rogue grupos del crimen organizado en Madrid. En los últimos meses están surgiendo mafias especializadas en hacer negocios con las familias desalojadas : la patada golpeó la puerta, se deslizan en el interior, tomar la palabra y luego se hacen pasar por los legítimos propietarios para alquilar. En algunos casos, incluso hasta 500 euros solicitud , como vecinos recuento, los administradores de propiedades y fuentes policiales.
título «target =» Asociación de Vecinos de San Cristóbal de los Ángeles (Villaverde) ha lanzado la voz de alarma sobre la acción estas mafias . «He detectado hace unos meses y nos pidió que tomara cartas en el asunto todos los responsables: los bancos, que deberían vigilar los pisos desalojados para que nadie ocupa, el título Delegación del Gobierno , usted debe ir después de estos grupos, y el título Madrid , que tendrá las habilidades en casa «, dice el presidente de la asociación de vecinos, María del Prado Mata .
Pero no sólo los vecinos se alarmaron. Según fuentes policiales, «todavía no está muy extendida, son casos aislados en algunos barrios más marginales, pero sin duda sucede y usted tiene que hacer frente a para que no empeore». Otro motivo de preocupación para los administradores de granjas, ya que estos inconvenientes causa ocupaciones a otros vecinos de la escalera donde se asientan.
El abogado Adolfo Calvo-Parra (que también es el secretario técnico
Los tres casos judiciales se refieren a familias de San Cristóbal, el barrio de la capital, donde estas bandas están más arraigados. Aquí «hay alrededor de 500 viviendas alquiladas ilegalmente», según los cálculos de Mata. Pero Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) conocer más casos Alto del Arenal y Entrevías (Vallecas) y el Alto de San Isidro y cita (Carabanchel).
«Hay que diferenciar entre las personas que ocupan viviendas que buscar refugio, y los que los utilizan con fines de lucro», matiza Vicente Pérez , Vivienda FRAVM responsable. Ellos «crear problemas de convivencia con los demás residentes», agregó Pérez. «No pagar la electricidad o el agua , que ha destruido mi edificio han roto tuberías, persianas han sido vender el aluminio y los ascensores estaban rotas», dice Pepa Jiménez , un 72 años residente de San Cristóbal. «Vivo aquí desde que me casé y nunca había visto una situación similar, incluso en los años de la droga», los viejos pesares.
«Rodearon mi madre»
En el mismo barrio, M ª Carmen Escudero lucha diaria con un grupo de personas que han ocupado un piso frente de la puerta de su madre. «La han rodeado el mujer tiene miedo de salir de casa en caso de que se encuentran en el rellano», dice María Carmen en voz baja, para no alertar a los habitantes del suelo ocupado. «Hemos estado más de dos años, se producirá y otros, pero ninguno se comporta civilmente», dice.
«Yo destruyo todo y no pagar más de la comunidad. Así que tenemos que pagar nosotros spillovers para arreglar su propio desastre», se lamenta la madre de Maria Carmen, no quiere dar su nombre por temor a represalias de sus vecinos. Propuso a resistir, pero en otras partes de Madrid han abandonado: «Sé que la gente de mi barrio que ha tenido que salir de casa porque no podía soportar las amenazas de los ocupantes y no viven allí ilegalmente cómo reclamar a todos,. «, explica Mariano Monjas , presidente de la asociación de residentes título Los Pinos San Agustín (Vallecas).
Los movimientos ciudadanos están convencidos de que el origen de todos estos problemas es en los desalojos: « echa de menos a la gente buena casa va los malos tiempos, las personas que los ocupan y sólo hacen la vida imposible para el resto «, dice Esther Sanz , que representa el título «target =» Plataforma Afectados por la Hipoteca . «En última instancia, el desalojo es un drama en todas partes.» Un drama que tampoco parece tener fin: según datos de la title=»Consejo general Consejo de la Judicatura , en Madrid ocurrir
