Nora, una mujer de 28 años a partir del 17 era epiléptico, es una de las primeras cinco personas que han sido operados de la epilepsia en el Hospital del Mar de Barcelona gracias a un nuevo robot que permite a los pacientes involucrados tenido hasta ahora ningún tratamiento .
Durante cuatro meses Nora no tiene convulsiones y su vida ha cambiado por completo, sin embargo, como se ha explicado a Efe, todavía tiene miedo de volver. Ahora, en busca de trabajo y de vivir una vida normal. Explicó que Bolivia llegó hace seis años y que, aunque su país tiene ausencias, pérdida de conciencia, convulsiones, no sabía, hasta que llegó a España, que los tres episodios al mes que sufrió se debieron a epilepsia. El robot que ha hecho posible operar a Nora llama ROSA y sirve para definir en el cerebro donde el foco originario de descargas eléctricas causan convulsiones, como se ha explicado en una rueda de prensa Gerand Conesa, director de neurocirugía el hospital y Rodrigo Rocamora, la unidad responsable de la Epilepsia del centro. Después de muchas pruebas de diagnóstico, Nora se hizo con un ordenador un modelo virtual de su cerebro y diseñó una ruta en tres dimensiones para ver dónde debe colocar electrodos ROSA robot, a través de una trepanación, para evitar tocar sensibles zonas de las arterias durante la cirugía. Después de que el paciente tomó al teatro, se le hizo el reconocimiento facial con un láser y equipado con el modelo virtual en 3D a su realidad, de modo que el robot podría colocar las guías para fijar los electrodos y para estudiar la actividad cerebral . Con los electrodos se hicieron registros de su actividad durante un par de semanas, un tipo de biopsia funcional de lo que ocurre dentro de su cerebro, y estimula la zona para ver si hay funciones elementales. Robot Con ROSA datos se asigna crisis de la zona y explorar la posibilidad de eliminar las lesiones, y todos estos datos, desde donde los médicos decidieron la cirugía se trató y se está aplicando. Hoy
En la actualidad sólo operan los pacientes que no responden al tratamiento con medicamentos, el 30% del total, pero muchos no son operables porque hasta ahora no se pudo determinar el origen del brote que tuvo que ser retirado. De las cinco intervenciones en el Hospital del Mar, Rosa ha permitido que el robot para colocar con precisión una media de 12 electrodos para estudiar el origen del foco de la enfermedad de cada paciente y para definir las áreas cerebrales funcionales cerebrales tales como venas o arterias, que deben ser eliminados para curarla. Dr. Conesa
observó que otra gran ventaja de que el robot es su velocidad, y la automatización de procesos que reduce el tiempo de la intervención para poner electrodos de ocho horas a sólo dos, lo que facilita el trabajo de los cirujanos y reduce las complicaciones.
Las alteraciones en el desarrollo de las neuronas, infecciones, tumores, accidentes cerebrovasculares, trastornos degenerativos cerebrales o apoplejías en el cerebro que dejan cicatrices muy pequeñas, son algunas de las causas de la epilepsia y sus consecuencias pueden ser muy graves.